Quien sabrá cómo se inventa la poesía.
El cerebro del humano es como lodo y humo.
Contiene la capacidad para la alegría,
el triunfo, el engaño y la creación.
Poder inventar un cuento, soneto,
soliloquio de ese humo espeso y raro,
es una maravilla que hasta
aparenta milagro.
Tú! Señor, grande y sabio,
tú tienes ese talento tan bello,
puro, e inmenso.
Tú nos hiciste sonreír.
La ciencia de la imaginación
pareja del amor que se encontraba
en tus cuentos, dio la ayuda
que se requiere para la invención.
Que cuentos…
Gotas de lluvia perdidas en un rio,
Abejorros negros enamorados de mariposas amarillas,
La guerra fuerte y valiente de las hormigas…
Todos contienen memorias de una infancia perfecta.
El regalo del cuento más que nada
es uno que incluye amistad, humor,
risa, y libertad.
Gracias por saber inventar y cosechar.
No comments:
Post a Comment